XXV Capítulo General – dos puntos clave para la CRE
Carta del Coordinador, n ° 24 (25/11/2016)
Queridos cohermanos,
Estimado asociados en la misión,
saludos desde Pattaya, en donde acabamos de concluir la fase canónica del XXV Capítulo General. Ha sido para todos nosotros una gran experiencia de fraternidad y de compartir las preocupaciones comunes sobre el futuro de nuestra Congregación, y ahora estamos llenos de esperanza de cara al futuro.
Descubrimos que a través de la solidaridad en nuestra Congregación – la solidaridad ha sido uno de los temas siempre presente en nuestro diálogo – estamos en condiciones de afrontar los desafíos con fe y con esperanza, y somos capaces de transformar nuestras preocupaciones en nuevos proyectos. Naturalmente esto tomará tiempo y buena voluntad por parte de todos nosotros. Ya existe un creciente sentido de solidaridad en nuestra Congregación, pero estamos llamados a desarrollar cada vez más esta solidaridad entre nosotros y con los pobres.
Pronto vamos a recibir una carta del Superior General, así como el Mensaje del Capítulo General dirigido a toda la Congregación. También las decisiones oficiales y los postulados aprobados se nos darán a conocer lo antes posible. Del mismo modo, también los Superiores mayores han expresado su deseo de enviar cartas para compartir algunas informaciones y su reflexión. Además, a nivel local, se están preparando asambleas, capítulos y reuniones para compartir el espíritu que nos ha guiado aquí durante casi cuatro semanas. Queda aún la tercera fase del Capítulo General – la llamada «fase de implementación» – que tendrá lugar en septiembre de 2017, y debemos tenerlo presente en los próximos meses.
No quiero duplicar la información, por lo que en esta carta me gustaría compartir con vosotros sólo lo más importante relacionado con nuestra Conferencia Europea.
30 Redentoristas de la CRE han participado en este Capítulo (24 miembros del Capítulo más otros 6 cohermanos que nos han ayudado con sus cualidades). Quiero dar las gracias a todos los participantes por su compromiso, trabajo y testimonio.
Quiero expresar mi gran agradecimiento a nuestros dos cohermanos que fueron elegidos como Consultores Generales: el Padre Cecilio Alberto Eseverri y el P. Pedro López Calvo. Ha sido un signo de gran estima por su trabajo y por su amor a la Congregación. ¡Sólo nuestra Conferencia tiene dos consultores en el Consejo General! También felicitamos y oramos por el padre Alberto porque él ha sido elegido Vicario del Superior General.
Durante estas cuatro semanas del Capítulo, hemos tomado un buen número de decisiones, pero, entre ellas, dos son muy importantes para mí.
La primera se refiere a la continuación del proceso de reestructuración para la misión. Nosotros, como miembros del Capítulo General, hemos decidido que «[…] el Consejo General, en coordinación con los Coordinadores y las Unidades continuarán el proceso de reestructuración para la misión, con todas sus implicaciones. […] El proceso implicará la re-configuración entre las Conferencias, dentro de la misma Conferencias, y entre las Unidades dentro de la Conferencia». El Gobierno General llevará a cabo una actualización del «Directorio de capítulos» con el fin de incluir en este directorio las Conferencias y sus Asambleas. Por lo tanto, vamos a seguir adelante con la estructura de la Conferencia y tratando de mejorar su eficacia.
Somos conscientes de que la reestructuración – al nivel más profundo – reside en nuestra permanente capacidad para convertir nuestros corazones y renovar nuestra mente. Por ello, sabemos que nuestro trabajo después de esta segunda fase del Capítulo General será un proceso largo.
La segunda decisión más importante para mí es la dirección en la que debemos ir en el futuro. Estoy pensando en la decisión de «desarrollar un plan estratégico sostenible para la futura presencia misionera de la Congregación en Europa y América del Norte». Este plan será desarrollado por el Gobierno General, en diálogo con las Conferencias de Europa y América del Norte.
Hay que decir que el origen de nuestra tradición redentorista se encuentra en el hemisferio norte, particularmente en Europa occidental y América del Norte. En estos lugares, la Congregación está pasando por momentos muy difíciles. Tenemos gozos y esperanzas, pero también gran cantidad de preocupaciones e inquietudes. Para responder a esto tenemos que ser prudentes: no podemos hacer las cosas con demasiada prisa. De hecho, si queremos responder correctamente y poner en práctica todas las decisiones tomadas, en primer lugar debemos priorizarlas por orden de importancia.
Es obvio para todos nosotros que la Congregación no puede responder en Europa a todas las necesidades pastorales, o simplemente «tapar agujeros», o mantener las casas existentes. La pregunta fundamental debe ser: como redentoristas ¿dónde queremos ofrecer nuestro carisma en la Europa de hoy y en el futuro? Para responder a esta pregunta también podemos contar con la ayuda ofrecida por los cohermanos provenientes de otras Conferencias.
Por tanto, «la continuación del proceso de reestructuración para la misión» de las Conferencias y el «Plan estratégico para Europa» me parecen dos puntos clave para la CRE en el futuro.
Les pido sus oraciones y su colaboración fraterna en el proceso de implementación del espíritu y de las decisiones de este XXV Capítulo General. Les deseo un tiempo santo de Adviento y que Dios los bendiga.
En Cristo Redentor
Jacek Zdrzałek CSsR
Coordinador de la CRE
