Navidad 2021 – Carta del Coordinador (20.12.2021)

“Gracias a la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará desde el cielo el sol naciente, para dar luz a los que viven en tinieblas, en la más terrible oscuridad, para guiar nuestros pasos por la senda de la paz.”

Lucas 1, 78.79

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Queridos hermanos,

Queridas hermanas,

Queridos asociados en nuestra misión,

Hay situaciones y momentos en los que estamos especialmente atentos y receptivos a la promesa de la Navidad. En el Evangelio según San Lucas, por ejemplo, esto se capta en las palabras del Benedictus, las palabras del himno en el que se promete la cercanía sorprendente de Dios que cambia el mundo: “Gracias a la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará desde el cielo el sol naciente.” La luz que ilumina la oscuridad es un símbolo expresivo del poder transformador de la presencia de Dios. He escuchado en varias ocasiones a cohermanos y colaboradores de los Redentoristas que ellos también viven la pandemia como una situación de este tipo, que les hace estar atentos y dispuestos a escuchar las palabras prometedoras del Evangelio.

Durante la reunión de la Asamblea de la Conferencia Europea, que pudimos celebrar en presencia en Ciampino, cerca de Roma, a principios de octubre, echamos la vista atrás y compartimos algunas experiencias de la pandemia. Entre ellas, las estresantes experiencias de impotencia y de despedida de cohermanos, amigos y miembros de nuestras comunidades eclesiales; la preocupación por el bienestar de las personas cercanas y la distancia que hubo que mantener sobre todo con los que estaban especialmente en riesgo. Todo ello ha hecho muy difícil la vida de nuestras comunidades y nuestro trabajo pastoral. Pero también se destacó especialmente en los informes que hemos aprendido a apreciar más el valor del encuentro directo y de la conversación entre nosotros, en las comunidades y en la pastoral. El drástico recordatorio de que no somos omnipotentes nos ha abierto a confiarnos de nuevo a Dios. Los impedimentos en los contactos han hecho que muchos de nosotros seamos creativos y busquemos y encontremos nuevas formas de encuentro y de pastoral.

Durante la reunión de la Conferencia Europea en octubre también se puso de manifiesto que el proceso de reestructuración en Europa se vio inhibido y muy ralentizado por la pandemia. Las reuniones previstas con los cohermanos y socios no pudieron tener lugar. Los grupos de trabajo sólo pudieron reunirse por videoconferencia y, por lo tanto, no avanzaron tan rápidamente como se esperaba. Los preparativos y las decisiones concretas de la reestructuración continúan actualmente en las tres zonas de Europa. La zona Este de las unidades eslavas (las provincias de Varsovia, Lviv, Bratislava-Praga y la viceprovincia de Michalovce) ya ha presentado un contrato en el que se establecen algunos puntos para intensificar la cooperación. La zona noroeste (las provincias de Dublín, Londres, St. Clemens y Viena-Munich) está trabajando en los acuerdos concretos para una federación de las provincias, que comenzará en enero de 2023. La zona sur (las provincias de Roma, Nápoles, Madrid, Lisboa y Francia) ha solicitado una prórroga del plazo debido a la pandemia y está preparando la creación de una nueva provincia única para enero de 2024. Cuanto más conozco la realidad de las diferentes (vice)provincias de Europa, más me doy cuenta de la importancia de este proceso de reestructuración como proceso de renovación. El hecho de que hayamos considerado cuidadosamente la cuestión de nuestras prioridades misioneras y apostólicas comunes en muchas reuniones y extensas discusiones es un buen punto de partida para ello. A partir de ahí, ahora debemos encontrar también las formas adecuadas para configurar la vida y el trabajo de la Congregación en Europa en una solidaridad fiable entre nosotros. Hay muchos retos y oportunidades concretas para ello.

Y también hay ejemplos de éxito. Nuestra misión común en Albania se ha visto reforzada este año por un cohermano más. El P. Zbigniew Kwiecien, de la Provincia de Varsovia, llegó a Kamez en septiembre y ha comenzado a estudiar la lengua y la cultura albanesas. Gracias a su trabajo anterior en la misión en Argentina y en Polonia, aporta mucha experiencia para su presencia en Albania. Así que pudo asumir sus primeras funciones muy pronto y se está integrando en nuestra misión en Albania. También este año hemos iniciado una nueva presencia misionera en el sur del país, en Gjirokaster. Esta presencia nos enfrenta a cuestiones completamente nuevas. Aquí, en el sur, los cristianos son una pequeña minoría y sólo hay grupos de muy pocos cristianos. Pero éstos están formados por personas que han recibido el bautismo en una decisión consciente y que ahora buscan la manera de vivir conscientemente como cristianos en un entorno multirreligioso. Los redentoristas estamos aprendiendo a ocupar un buen lugar en este nuevo campo pastoral. Al hacerlo, también seguimos buscando cohermanos y socios que estén dispuestos a trabajar en esta misión común de los Redentoristas de Europa.

En las discusiones durante la Asamblea de la Conferencia Europea en Ciampino, pero también en las conversaciones con los Provinciales y con cohermanos individuales de los Consejos Provinciales y del Secretariado para la Formación, se puso de manifiesto el gran reto de la pastoral vocacional para nosotros, los Redentoristas de Europa. En casi todos los países en los que estamos presentes como Congregación, observamos una tendencia a la creciente secularización y pluralización. En este contexto, acompañar a los jóvenes en su camino de discernimiento requiere una atención especial en todas las provincias de Europa. Por eso me alegro de que hayamos podido continuar bien nuestras iniciativas para la formación común de nuestros cohermanos, incluso en las condiciones de la pandemia. El mes de preparación a la profesión perpetua pudo realizarse conjuntamente este año y ya se está planificando de nuevo para el año próximo. En el Teologado común de la Conferencia de Europa en San Gioacchino (Roma) hay actualmente estudiantes de las Provincias de Roma, Bratislava-Praga y Vietnam; además hay un hermano de la Provincia de Roma que acaba de hacer su primera profesión y dos candidatos. El Secretariado para la Formación de la Conferencia, en colaboración con el Prefecto P. Jacek Zdrzalek, está preparando actualmente una evaluación de la experiencia tras los dos primeros años del estudiantado común.

Gracias al fuerte compromiso del Grupo de Trabajo de Misión Compartida, tuvo lugar un amplio proceso de reflexión sobre nuestro carisma como redentoristas y sobre la colaboración en nuestra misión en Europa. Nos ayudó mucho la colaboración de la Sra. Anne Walsh de Canadá, miembro del Secretariado General para la Misión Compartida. En la reunión de Ciampino se pudo presentar un documento que fue aprobado por la Asamblea de la Conferencia y que se recomienda para el trabajo aquí en Europa. Este texto, no tan extenso, tiene un valor especial porque ha sido elaborado por los asociados y los redentoristas conjuntamente. También aborda las áreas en las que debemos seguir trabajando y da indicaciones concretas sobre cómo proceder.

De cara al futuro próximo, actualmente estamos especialmente ocupados con la preparación del 26º Capítulo General. En Europa, los capitulares y representantes de la primera fase del Capítulo General se reunirán el próximo año del 21 de marzo al 1 de abril. En las semanas previas, se invita a todos los cohermanos y asociados a estudiar el documento de trabajo, a considerar las preguntas y sugerencias que se presentan en él y a compartir sus propias ideas y reflexiones con los capitulares. A través de las conversaciones a diferentes niveles, existe una creciente conciencia de que nos enfrentamos a retos similares en toda Europa. Ahora sería importante desarrollar ideas y propuestas sobre la mejor manera de avanzar, y así también seguir trabajando en respuestas comunes a los desafíos.

La celebración de la Navidad nos ayuda a dejarnos moldear más profundamente por el misterio de la vida de Jesucristo, nuestro Redentor. Así podremos entrar con confianza y seguridad en el nuevo año 2022. Os agradezco a todos el compromiso, las ideas creativas y la energía en la realización de nuestra misión en el año 2021, y os deseo a todos una feliz Navidad y la bendición de Dios en 2022.

Johannes Römelt CSsR

Coordinador de Europa