Padre Brehl llama a la oración por la paz, en solidaridad con Ucrania
Queridos cohermanos, hermanas y colaboradores en la misión,
Es con cierta urgencia que hoy les escribo de nuevo. Creo que la mayoría de nosotros somos conscientes del estallido de la guerra con la invasión de Ucrania por parte de Rusia y de los continuos esfuerzos por parte de los líderes mundiales para resolver esta situación y evitar más violencia. Es evidente que esta situación tendrá repercusiones que afectarán a todo el continente europeo, así como un impacto mayor en nuestro mundo herido.
El Papa Francisco ha seguido invitándonos a todos a unirnos en comunión de oración y solidaridad con todas las víctimas de la guerra y la violencia. Nos ha recordado, a todas las personas de buena voluntad, que la guerra es una locura, obra del maligno, y un pecado grave que inflige grandes heridas a toda la humanidad.
Aquí en Roma, el Gobierno General se hace eco de estas preocupaciones del Santo Padre. Por eso, hago un llamado de corazón a todos los cohermanos, hermanas y colaboradores en la misión para que participen, especialmente este fin de semana, en una oración unida por la paz, especialmente en Ucrania. Dediquemos un momento en cada una de nuestras Iglesias, monasterios, conventos, comunidades y hogares para este tiempo de oración, e invitemos al pueblo de Dios a unirse a nosotros. Esta oración por la paz es una expresión de nuestra comunión y solidaridad con nuestros hermanos y hermanas redentoristas tanto en Ucrania como en Rusia, así como con todos los pueblos.
Para nosotros es claro que esta oración abrazará y expresará nuestro más profundo anhelo de paz en cada parte de nuestro mundo herido, entre todos los pueblos, en todos los continentes. Que nuestra oración nos siga ayudando a crecer en nuestra llamada a ser testigos del Redentor. Que esta comunión exprese nuestra convicción de que somos verdaderamente hermanos y hermanas porque todos somos hijos de Dios.
En Cristo nuestro Redentor y nuestro Hermano,
Michael Brehl, C.Ss.R.
Superior General
Roma, 24 de febrero de 2022